La cal es un término amplio que se utiliza para describir diferentes compuestos químicos, pero comúnmente se refiere al óxido de calcio (CaO) o a la hidróxido de calcio (Ca(OH)2).
El óxido de calcio, también conocido como cal viva, se produce mediante la calcinación de la piedra caliza (carbonato de calcio) a altas temperaturas. Tiene una apariencia blanca y seca, y reacciona vigorosamente con el agua para formar hidróxido de calcio. Es utilizado en diversas aplicaciones industriales, como la fabricación de cemento, la purificación de metales y la producción de vidrio.
El hidróxido de calcio, también conocido como cal apagada o cal hidratada, se obtiene al agregar agua al óxido de calcio. Forma una suspensión blanca y se utiliza ampliamente en la construcción, la agricultura y la industria química. En la construcción, se utiliza para preparar morteros y para mejorar la resistencia de los materiales de construcción. En la agricultura, se utiliza para corregir la acidez del suelo. También se utiliza en aplicaciones químicas, como la producción de papel y la fabricación de productos químicos.
Tanto el óxido de calcio como el hidróxido de calcio son compuestos alcalinos que pueden ser corrosivos y deben manipularse con precaución. Además, la inhalación o ingestión de polvo de cal puede ser perjudicial para la salud. Es importante seguir las precauciones de seguridad al trabajar con estos compuestos químicos.