Un cambio químico, también conocido como reacción química, se refiere a una transformación en la composición química de una sustancia. Durante un cambio químico, se producen modificaciones en los enlaces entre los átomos o las moléculas de la sustancia, lo que resulta en la formación de nuevas sustancias con propiedades diferentes a las originales.
Durante una reacción química, los átomos se reorganizan y se forman nuevos enlaces químicos mientras se rompen los enlaces existentes. Esto puede implicar cambios en las propiedades físicas observables, como el color, la temperatura, la liberación de gases, la formación de precipitados o la emisión de luz, entre otros.
Es importante destacar que en un cambio químico, la cantidad total de átomos y la ley de conservación de la masa se mantienen. Esto significa que la masa total de las sustancias reactivas es igual a la masa total de las sustancias resultantes.
Los cambios químicos son fundamentales en numerosos procesos naturales y en aplicaciones tecnológicas. Ejemplos comunes de cambios químicos incluyen la combustión de un material, la fermentación de alimentos, la oxidación de metales, la descomposición de sustancias mediante la acción de calor o la reacción de sustancias químicas en un laboratorio.