Vaso de Precipitado

Es un recipiente cilíndrico de vidrio fino que se utiliza muy comúnmente en el laboratorio, sobre todo, para preparar o calentar sustancias y traspasar líquidos. Son cilíndricos con un fondo plano; se les encuentra de varias capacidades, desde 1 ml hasta de varios litros. Normalmente son de vidrio o de goma aquéllos cuyo objetivo es contener gases o líquidos. Tienen componentes de teflón u otros materiales resistentes a la corrosión.

Suelen estar graduados, pero esta graduación es inexacta por la misma naturaleza del artefacto; su forma regular facilita que pequeñas variaciones en la temperatura o incluso en el vertido pasen desapercibidas en la graduación. Es recomendable no utilizarlo para medir volúmenes de sustancias, ya que es un material que se somete a cambios bruscos de temperatura, lo que lo descalibra y en consecuencia nos entrega una medida errónea de la sustancia.

Los vasos de precipitados son fabricados preferentemente en vidrio (por lo general, vidrio de borosilicato), pero también puede ser de metal (como el acero inoxidable o aluminio) o algunos tipos de plástico (en particular, de polietileno, polipropileno o PTFE). Un uso común de los vasos de polipropileno es el análisis espectral de rayos gamma de muestras líquidas y sólidas.