Europa lanza esta noche su segundo ‘vigilante’ espacial de la Tierra

Sin categoría

El Mundo / El lunes amaneció nublado y con tormentas en Kouro u, la localidad de la Guayana francesa donde Europa ha levantado su puerto espacial, pero la última previsión meteorológica es favorable para el lanzamiento, esta noche, del vigilante espacial Sentinel 2A . El despegue del segundo de los satélites de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europa (ESA) que conforman el programa Copérnico está previsto las 22.52 de este lunes, hora local (3.52 del martes, hora peninsular española). Exactamente a las 22.51.58.

Tardaremos más de una hora en saber si todo marcha según lo previsto porque, según explica en rueda de prensa Stéphane Israël , presidente de Arianespace , la empresa encargada de los lanzamientos, el satélite se separará del cohete a las 23.45 hora local (4.45 en España). La rueda de prensa para informar sobre la marcha de la misión no se celebrará hasta que haya transcurrido casi hora y media desde el despegue. Los científicos e ingenieros de la ESA se muestran cautos, aunque confiados en que salga hoy. Si algún problema técnico obligara a última hora a posponer el lanzamiento, éste se volvería a intentar mañana.

Los responsables del satélite reciben el último parte meteorológico sólo 10 minutos antes. El complejo espacial de Guayana cuenta con una estación meteorológica que determina si la velocidad del viento, las nubes o el riesgo de tormentas eléctricas pueden poner en riesgo la misión.

Diez horas antes del comienzo de la misión visitamos el área de lanzamiento del cohete Vega que pondrá en órbita el satélite y que ya está colocado en su plataforma de lanzamiento. Dos horas y cuarenta minutos antes del despegue, se retira el módulo que sirve para protegerlo y queda al descubierto. A poco más de dos kilómetros de distancia se encuentra el centro de operaciones desde el que se controlan las misiones lanzadas por Vega , el más pequeño y joven de los tres lanzadores europeos, y Ariane 5, el más grande.

En la parte de arriba del edificio se encuentra un bunker que protege a los trabajadores durante el despegue del cohete de cualquier contratiempo, aunque en apariencia es una sala normal. Aquí es donde los ingenieros hacen el seguimiento de las distintas fases de preparación de la misión, como los traslados de los componentes desde los edificios en los que se ensamblan hasta la plataforma de lanzamiento, o la carga de combustible. Una vez que consideran que todo está listo y se puede proceder al despegue, mandan su visto bueno al centro de control principal, denominado Júpiter . Es aquí donde los responsables de la ESA dan la autorización definitiva para el inicio de la misión.

Una nueva perspectiva de la Tierra Volker Liebig , director de los programas de observación terrestre de la ESA, explica que los datos que recabe Sentinel 2 se usarán para comprender mejor el cambio climático y ayudar a toma medidas para mitigarlo, pero también para monitorizar selvas y cultivos y en el campo de la seguridad: “Ayudará a los equipos de rescate en situaciones de emergencia, ofreciendo información, por ejemplo, sobre el estado de una zona en la que se ha producido un desastre natural”, explica el científico.

Dicen los responsables de esta misión, en la que han participado unas 60 empresas europeas con Airbus Defence and Space como contratista principal, que este satélite nos ofrecerá una nueva perspectiva de la Tierra y de su vegetación. Será gracias a una innovadora cámara multiespectral de alta resolución con 13 canales independientes y a su campo de visión, que abarca 290 kilómetros de anchura.

La misión de Sentinel 2 consistirá en la puesta en órbita de dos satélites gemelos que trabajará en una órbita polar, a una altitud de 786 kilómetros. El primero, Sentinel 2A, es el que parte esta noche. El segundo – Sentinel 2B – se lanzará en 2016. “Ambos estarán situados en la misma órbita, con una separación de 180 grados” , precisa Liebig. Cuando los dos satélites de Sentinel 2 estén en órbita, cubrirán todas las superficies terrestres, grandes islas y aguas costeras cada cinco días. Con Sentinal 2A trabajando en solitario, el barrido se hará cada 10 días.

El coste de fabricación de Sentinel 2A asciende a 240 millones de euros (sin contar el coste del lanzamiento y de las operaciones), a los que habrá que sumar los 100 millones aproximadamente que costará Sentinel 2AB.

En abril de 2014 fue lanzado Sentinel 1 el primer satélite de la constelación Copérnico, un programa conjunto de la ESA y la Comisión Europea que antes era denominado GMES (Vigilancia Mundial del Medio Ambiente y la Seguridad) y que constará en su primera fase de siete misiones satélite. Sentinel 1B será puesto en órbita en 2016. El principal objetivo de los Sentinel 1 es monitorizar desastres medioambientales, como incendios forestales, inundaciones o corrimientos de tierra.