Sirven para sostener diferentes objetos de vidrio como buretas, embudos de laboratorio, etc., para realizar montajes como por ejemplo un sistema de destilación. Estas pinzas evitan que se tenga contacto directo con el cuerpo y ayudan a prevenir quemaduras.
Existen diferentes tipos de pinzas dentro de un laboratorio, como:
Dentro de un laboratorio químico se emplean para sujetar cualquier objeto, que por sus características químicas o físicas no deben ser tocados con las manos, ya que podrían causar quemaduras o afectar el estado original de una muestra.
Al momento de utilizarlas es necesario que conozcas las funciones de cada una, para hacer buen uso de estas.
La forma correcta de usar las pinzas de laboratorio es muy sencilla, debido a que se debe ubicar a una altura adecuada para poder ajustarla y así poder realizar el montaje que se necesite para llevar a cabo el experimento que desee.
Las pinzas metálicas son una herramienta de metal que se utiliza dentro de un laboratorio químico. La cual permite sostener firmemente a los objetos con el uso de una doble nuez ligada a un soporte universal.
Una pinza metálica es parecida a unas tenazas. Se compone de dos brazos, que aprietan el cuello de los frascos u otros elementos de vidrio con un tornillo especial que puede ajustarse manualmente. Cada brazo posee en su cara interna un recubrimiento de PVC, corcho, fieltro o de plástico, con el fin de evitar el contacto directo del vidrio con el metal, lo que podría provocar la rotura del cristal.