EE.UU. encontró armas químicas en Irak tras la caída de Sadam pero lo ocultó
ABC de España 2 / Después de la invasión norteamericana, entre 2004 y 2011, las tropas de EE.UU. encontraron casi 5.000 armas químicas abandonadas en Irak , pero la Casa Blanca exigió que esos hallazgos se mantuvieran en secreto porque no encajaban con
las razones por las que se lanzó la operación militar internacional.
En un largo reportaje, basado en informes oficiales obtenidos por “The New York Times” al amparo del “Acta de Libertad de Información”, se demuestra que al menos 17 militares norteamericanos y 7 oficiales de la Policía iraquí estuvieron expuestos al gas nervioso y el gas mostaza en Irak después de 2003. Al menos en seis ocasiones, las tropas norteamericanas fueron además heridas como consecuencia del hallazgo de municiones químicas abandonadas. Ninguna de las víctimas dio publicidad a estos hechos; en sus declaraciones al “Times”, algunas indican que se les dijo que hablaran de esos casos con “ambigüedad o de modo vago”.
¿Por qué quiso mantener en secreto estos hallazgos la Casa Blanca? El autor del reportaje, C. H. Chivers, apunta a que las armas químicas que se encontraron los soldados norteamericanos, durante la ocupación de Irak, “no encajaban con la narrativa de la invasión trazada por el Gobierno”. “Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el presidente Bush insistió en que Sadam Husein ocultaba un programa de armas de destrucción masiva, en abierto desafío a lo establecido por la comunidad internacional; pero los inspectores de la ONU no pudieron hallar pruebas de esa afirmación”.
Un problema de fechas El problema es que el descubrimiento de armas químicas muy anteriores a la segunda Guerra del Golfo -la mayor parte de ellas sucias y en estado de descomposición- no casaba con la teoría de que el programa químico y biológico de Sadam era novedoso , y estaba en esos momentos en marcha. “Necesitaban algo para poder decir que después del 11-S Sadam Husein había hecho pruebas militares con armas químicas”, afirma en el reportaje el Mayor retirado Jarrod Lampier, “y lo que encontramos fue material anterior a 1991 “. Lampier afirma que en 2006 dieron con un depósito que contenía 2.600 cohetes de has nervioso en un antiguo acuartelamiento de la Guardia Republicana, el mayor hallazgo reportado por el ejército invasor.
“Me encanta oír decir que no había armas químicas en Irak”, dice por su parte el sargento retirado Jarrod L. Taylor; “había montones”.
El informe del “Times” se produce en un momento de debate en torno a las armas que estaría capturando el Estado Islámico durante su ofensiva yihadista en Irak. Aunque no existen pruebas de que los rebeldes islamistas estén apropiándose de armas químicas procedentes de la era de Sadam “la posibilidad es no obstante inquietante”, afirma el diario norteamericano.