La saliva de la mosca sirve de vacuna
La Prensa /
Madrid
La mosca de arena tiene los componentes que forman una vacuna de prevención.
Un vacuna basada en la saliva de la mosca de la arena, que transmite el parásito de la leishmaniosis, puede proteger a los monos de esa infección parasitaria, según un estudio publicado ayer por Science Translational Medicine. Los resultados sugieren que las vacunas que usan al vector en lugar de al parásito, pueden ofrecer una nueva estrategia para prevenir esa enfermedad.
LA ENFERMEDAD. La leishmaniosis, que afecta cada año a unos 12 millones de personas, normalmente causa úlceras en la piel y puede llegar a afectar a órganos como el bazo o el hígado.
La enfermedad la provoca un parásito que se transmite a través de la picadura la mosca de la arena o flebotomo, que con su picadura inyecta en la sangre tanto el parásito como su propia saliva.
Hasta ahora, la mayoría de las vacunas se han realizado a partir de formas inocuas del parásito, pero un grupo de científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (INAEI) de Estados Unidos, encabezado por Fabiano Oliveira se planteó si era posible emplear la saliva del insecto.
DESCUBRIMIENTO. El equipo descubrió que algunas proteínas salivares son “capaces de producir una respuesta inmune celular en animales, la cual afecta al establecimiento del parásito en el animal y también cambia la respuesta inmune hacia el parasito a una respuesta protectora”, agregó. Así, diseñaron una vacuna usando una proteína de la saliva llamada PdSp15, y durante los ensayos, siete de los diez monos que a recibieron produjeron una reacción temprana y específica contra el parásito de la leishmaniosis.
PRUEBA. La leishmaniosis carece de una vacuna eficaz, por eso el siguiente paso es realizar pruebas para demostrar que la proteína PdSp15 es segura en humanos y después producirla de manera que pueda ser usada con las personas.