El samario es un elemento químico de símbolo Sm y número atómico 62. Presenta una estructura cristalina romboedral, una masa atómica de 150,35 y una densidad de 7,35 g/cm3.
Es miembro del grupo de las tierras raras. Su peso atómico es de 150,35 y son 7 los isótopos que se encuentran en la naturaleza; 147Sm, 148Sm y 149Sm son radiactivos y emiten partículas α.
El óxido de samario es de color amarillo pálido; muy soluble en la mayor parte de los ácidos, dando sales amarillo-topacio en solución.
El samario tiene un empleo limitado en la industria cerámica y se utiliza como catalizador en ciertas reacciones orgánicas. Uno de sus isótopos tiene una superficie grande para la captura de neutrones, por lo que es de gran interés en la industria atómica como barra de control y envenenamientos nucleares.
Obtención
Actualmente el samario es obtenido principalmente a través de un proceso de intercambio iónico de la arena de monacita ((Ce, La, Th, Nd, Y)PO4), un material rico en elementos de tierras raras que contiene hasta un 2,8 % de samario.
Aplicaciones
- El óxido de samario se utiliza en óptica para absorber la luz infrarroja
- Como catalizador en la deshidratación y en la deshidrogenación de etanol.
- Se usa como parte de una aleación en los imanes de samario-cobalto.
- El Samario 153 se utiliza junto con el Estroncio 89 en radioterapia paliativa para la disminución del dolor en pacientes terminales.
El óxido de samario se utiliza en óptica para absorber la luz infrarroja. Además también se usa como catalizador en la deshidratación y en la deshidrogenación de etanol. Aparte se usa como parte de una aleación en los imanes de samario-cobalto.
El samario, junto con el resto de las tierras raras, se usa en el arco de carbono para la proyección de películas, en vidrios que absorben el infrarrojo y absorbente de neutrones en reactores nucleares.
Toxicidad
El samario es un elemento químico raro que puede ser encontrado en equipos como televisores en color, lámparas fluorescentes y cristales. Raramente se encuentra en la naturaleza, ya que se da en cantidades muy pequeñas. Así pues normalmente se encuentra solamente en dos tipos distintos de minerales.
El uso del samario sigue aumentando debido al hecho de que es útil para producir catalizadores y para pulir cristales. Es más peligroso en el ambiente de trabajo, debido al hecho de que las humedades y los gases pueden ser inhalados con el aire, lo que puede causar embolias pulmonares, especialmente durante exposiciones a largo plazo. También puede ser una amenaza para el hígado cuando se acumula en el cuerpo humano