La probeta es un instrumento volumétrico que consiste en un cilíndro graduado de vidrio que permite contener líquidos y sirve para medir volúmenes de forma aproximada.
Está formado por un tubo generalmente transparente de unos centímetros de diámetro y tiene una graduación desde 5 ml hasta el máximo de la probeta, indicando distintos volúmenes. En la parte inferior está cerrado y posee una base que sirve de apoyo, mientras que la superior está abierta (permite introducir el líquido a medir) y suele tener un pico (permite verter el líquido medido). Generalmente miden volúmenes de 25 o 50 ml, pero existen probetas de distintos tamaños; incluso algunas que pueden medir un volumen hasta de 2 000 ml.
Puede estar constituido de vidrio (lo más común), o de plástico. En este último caso puede ser menos preciso; pero posee ciertas ventajas, por ejemplo, es más difícil romperla, y no es atacada por el ácido fluorhídrico (ácido que no se puede poner en contacto con el vidrio ya que se corroe, en cuyo caso la probeta sí lo soporta). Esta adicionalmente se utiliza para las mediciones del agua y otros líquidos.
Las probetas suelen ser graduadas, es decir, llevan grabada una escala por la parte exterior que permite medir un determinado volumen, aunque sin mucha exactitud. Cuando se requiere una mayor precisión se recurre a otros instrumentos, por ejemplo, la pipeta.
Un Cilindros graduados son generalmente más exacto y preciso de laboratorio frascos y vasos. Sin embargo, son menos exactos y precisos de cristalería volumétrica, tal como un matraz aforado o una pipeta volumétrica. Por estas razones, cilindros graduados no deben ser utilizados para llevar a cabo el análisis volumétrico.
Características
El cilindro puede ser hecho de diferentes materiales, y diferentes tipos los cuales están diseñados para trabajar con ciertos líquidos. Vidrio Pyrex se utiliza a veces para hacer que el cilindro.
Usos
Un cilindro graduado se utiliza en una variedad de pruebas de laboratorio. La función principal de un cilindro graduado es para medir cantidades fijas de líquidos, incluyendo líquidos potencialmente ácidos. El diseño del cilindro permite que hagan mediciones en bruto y permite verter los líquidos.