La Razon / Un estudio divulgado este lunes en Nature Genetics, que detecta la base genética de un desorden doloroso y difÃcil de diagnosticar llamado EDS, podrÃa contribuir a mejorar su diagnóstico en algunos casos.
El llamado sÃndrome de Ehlers-Danlos tipo III (EDS) engloba a un grupo de trastornos hereditarios, que se caracterizan por provocar articulaciones extremadamente laxas, hiperelasticidad en la piel, en la que se forman hematomas muy fácilmente, y propensión de los vasos sanguÃneos a dañarse con facilidad.
Ese sÃndrome también engloba múltiples sÃntomas inexplicables, como dolores de cabeza y corporales, picazón severa y problemas gastrointestinales.
En su investigación, el experto Joshua Milner y un grupo de colegas del Instituto Nacional de Sanidad de Bethesda, en Maryland (EE.UU.), estudiaron los casos de 96 personas procedentes de 35 familias de ese paÃs, que sufrÃan un sÃndrome hereditario consistente con el EDS.
Esos pacientes también tenÃan niveles elevados de triptasa, una proteÃna que se produce como parte de la respuesta inmunológica del cuerpo, pero en cambio no mostraban ningún otro sÃntoma de disfunción de células inmunológicas.
Los autores hallaron que todas las familias en observación tenÃan copias extra de un gen, el llamado TPSAB1, que produce uno de los dos tipos de la citada proteÃna Triptasa, el llamado alpha-triptasa.
àegún su estudio, el número de copias del TPSAB1 se correspondÃa con la gravedad de los sÃntomas.
Como parte del estudio, los expertos analizaron además los historiales de pacientes de EE.UU. y hallaron que en todos los casos en los que a un paciente se le detectaban elevados niveles de triptasa sérica, esa persona tenÃa también copias extra del TPSAB1, pero no habÃa sido diagnosticada con EDS.
Estos hallazgos podrÃan mejorar los diagnósticos de los enfermos con sÃntomas asociados al EDS que también cuentan con un historial familiar o con una enfermedad similar y niveles elevados de triptasa. (17/10/2016)
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