La sintomatología del zika es más leve que la de dengue y que la de chikungunya. De hecho, la Organización Mundial de la Salud indica que solo una de cuatro personas presenta fiebre, erupción en la piel, conjuntivitis y dolor en las articulaciones. Pero el virus no es inofensivo. Científicos estudian la posibilidad de que el zika, transmitido por los zancudos Aedes aegypti y Aedes albopictus, provoque complicaciones neurológicas como el síndrome de Guillain Barré y la microcefalia.
El Ministerio de Salud informó en diciembre sobre cuatro casos de zika confirmados en Venezuela. Sin embargo, los casos de Guillain Barré han aumentado sin explicación aparente: esta semana Tania Mesa, secretaria de Salud de Zulia informó que evalúan 23 casos del síndrome en ese estado, y la Sociedad Venezolana de Infectología habló de otros 15 en Sucre y 11 en Bolívar, Portuguesa y Distrito Capital. El Nacional constató que en la Policlínica Metropolitana, en Caracas, se están tratando 2 casos. Dada la baja incidencia mundial, 1 entre 90.000 habitantes, algunos médicos presumen que el síndrome podría haber surgido, al igual que en Brasil, El Salvador y la  Polinesia Francesa, como una consecuencia de la epidemia del virus africano.
El Guillain Barré es un trastorno en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca al sistema nervioso periférico. Los primeros síntomas incluyen debilidad y sensación de hormigueo en las piernas, que pueden propagarse a brazos y torso. ³Cuando se hace ascendente la parálisis puede bloquear los músculos respiratorios², explica Dianela Parra, neuróloga.
El tratamiento indicado es con inyecciones de inmunoglobulina, producida en Venezuela por la empresa estatal Quimbiotec, que lleva cinco meses paralizada, y con plasmaféresis (separación del plasma de la sangre), que puede realizarse solo en algunos bancos de sangre. 30% de quienes sufrieron Guillian Barré pueden tener debilidad residual y 3% puede sufrir recaída años después.
³Lo más grave es que no tenemos información del Ministerio de Salud. No tenemos Boletín Epidemiológico desde 2014. La OMS le asignó al zika un código, pero en Venezuela no han incluido el virus entre las enfermedades de notificación obligatoria. Desconocemos cuántos casos hay y si ha habido mortalidad. No hay campaña de prevención ni de dotación de hospitales², lamenta Parra. 
Cabeza pequeña. En la primera semana de 2015, los casos de microcefalia en Brasil pasaron de 3.174 a 3.530, indicó el despacho de Salud de ese país. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos encontró la presencia del zika en tejidos de 2 bebés que murieron a 24 horas de haber nacido, y otros 2 abortos espontáneos también dieron positivos para el virus. Esto prueba que el virus puede atravesar la barrera placentaria.
La microcefalia, malformación que hace que la cabeza del niño sea más pequeña que la de otros de su misma edad, en algunos casos ha aparecido en bebés cuyas madres fueron infectadas con zika durante los primeros tres meses de gestación.
³Es pronto para saber si en Venezuela habrá casos de microcefalia provocados por zika. Calculamos que en julio de 2015 pudiera haber aparecido el virus en el país, así que sería a partir de abril o mayo que podríamos comenzar a ver este tipo de problema, en caso de que se presentara², señala José Félix Oletta, miembro de la Sociedad Venezolana de Salud Pública. Los niños con microcefalia pueden vivir, pero con cierto retraso de aprendizaje.
Alerta. Los centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos emitieron ayer un alerta de viaje para Venezuela y 13 países de América Latina y el Caribe donde hay contagios de virus zika. Recomiendan especialmente a las mujeres embarazadas o que planeen estarlo que eviten viajar a la región.
 
El dato
La Universidad de Texas estudia la posibilidad de que el zika se haya adaptado para adquirir un nivel más alto de viremia (cantidad de virus por gota de sangre) que le permite aumentar las posibilidades de que un zancudo recoja el virus en un humano infectado y lo transmita a otra persona, informó la revista Scientific American.
 
NR
El Nacional intentó comunicarse con la ministra de Salud, Luisana Melo, todos los días de la semana pasada a través de su número personal y de la oficina de prensa del despacho. No tuvo éxito.



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