Eslace en el que todos los electrones que interviene están situados en zonas concretas, sino que se mueven libremente por una extensa región alrededor de restos positivos ordenados que se formaron al separarse de los átomos respectivos. Es un enlace deslocalizado. Estos electrones constituyen un fluido o gas electrónico que explica la elevada conductividad eléctrica de los metales.